Sin embargo, de vez en cuando encontramos impresionantes excepciones que confirman la regla. Una de ellas ha sido el reciente Batman: Arkham Asylum, que es para muchos el mejor videojuego basado en una licencia de comic jamás creado. Hoy me gustaría presentaros otra de estas excepciones.
Metal Gear Philanthropy es un proyecto cinematográfico independiente que demuestra cómo sí adaptar un videojuego al séptimo arte. Esta cinta, rodada con un presupuesto inferior a los 10.000 euros viene dispuesta a abofetear a los mandamases de hollywood que una y otra vez aprueban adaptaciones de presupuestos indecorosos cuyo resultado es poco menos que denigrante para la licencia consolera de turno.
Durante años, la productora Hive Division, con Giacomo Talamini a la cabeza como director y protagonista (encarnando al propio Solid Snake) han rodado lo que comenzó siendo el simple proyecto amateur de un grupo de fanáticos de la afamada saga de Kojima Productions y ha terminado alcanzando cotas propias del cine de serie B más meritorio. Una película de distribución libre por Internet que nos mete de lleno en una de las misiones más arriesgadas de nuestro soldado clónico favorito.
Tras su visionado no puedo más que alabar con profusión a esta auténtica joya. Os esperan 69 minutos de pura delicia visual, especialmente si sois seguidores de la saga. Si es así, seguro que coincidiréis conmigo en que se han sabido reflejar magistralmente todas las señas de identidad de la misma y que guión, interpretaciones y demás están a su altura.
Una superproducción norteamericana con un presupuesto millones de veces superior, no podría haberlo mejor. Y con eso creo que sobra decir nada más. Os dejo con Metal Gear Solid: Philanthropy.